La eficiencia de los quemadores industriales Riello son equipos altamente seguros y eficientes. Tienen todos los sistemas de seguridad correctos. Estos sistemas de seguridad permiten que el quemador trabaje con alta confiabilidad. La confiabilidad es una característica importante para el operario y la máquina, así como para todas las personas involucradas en el proceso de manufactura en donde esté instalado. Otra característica importante es la eficiencia de la combustión que realiza el quemador. Los quemadores industriales Riello son de alta eficiencia. Sin embargo, deben ser calibrados correctamente para que puedan trabajar a la eficiencia para la que fueron diseñados.
Existen diversos tipos de equipos de medición para determinar la eficiencia de combustión a partir de los gases de escape que el quemador produce. Sin embargo, en su mayoría son equipos especializados que tienen precios acordes a la función que cumplen. Para esto se recomienda contratar técnicos externos expertos en combustión que tengan dichos equipos y que puedan dejar el quemador trabajando en óptimas condiciones. Dichos técnicos expertos en combustión antes de introducir los equipos de medición especializados, realizan un análisis visual de la flama para tener un acercamiento a un trabajo eficiente de la misma. Con este análisis se asegura que la flama no se encuentre arrojando niveles muy altos de gases que puedan afectar el equipo de medición. El parámetro a analizar es el color de la llama, con el cual permite tener un acercamiento a una flama medianamente cercana a una llama buena. Con esto se puede determinar que el color de la flama indica si el quemador está muy descalibrado.
Cuando la flama del quemador es muy amarilla, se reconoce mundialmente que es una llama ineficiente. La razón es que está realizando una combustión incompleta porque tiene mucha cantidad de gas ingresando al sistema. La alta cantidad de gas no alcanza a quemarse completamente porque no hay aire suficiente. Causando una flama ineficiente y amarilla, la cual no solo produce muchos gases contaminantes innecesarios, sino que también malgasta el gas combustible en el sistema. Esto no es bueno para ninguna persona involucrada en el proceso.
Cuando la llama es de color azul por completo, también es una llama ineficiente y no es recomendada tampoco en ningún quemador. Esto se produce porque el sistema tiene exceso de aire. Es decir, la cantidad de aire que entra al sistema es mucho mayor que la cantidad de aire teórico que usa el combustible quemado. Cuando esto sucede no solo se quema todo el gas si no que también queda mucho oxígeno disponible para que forme óxidos nitrosos. Estos son altamente contaminantes. Además de esto el aire en exceso se lleva gran parte del calor generado por la combustión en los gases de escape. Esto genera una disminución en la eficiencia térmica del sistema. Lo cual no es conveniente para la industria ni para los involucrados.
Por lo anterior es importante que el quemador siempre quede calibrado en la cantidad de aire idónea para que el proceso sea altamente eficiente. Esto se logra con el personal y el equipo de medición adecuados.
